Voy a realizar un repaso a todos esos grandes discos que recogieronn la esencia y transmitieron toda la fuerza del directo y que además fueron claves a la hora de entender la evolución de la música rock:
The Allman Brothers Band, Live at Fillmore East (1971)
En este álbum encontramos uno de los mejores directos de la historia del bues-rock. Fue grabado en el Fillmore East de Nueva York durante dos noches seguidas, 12 y 13 de marzo de 1971 y producido por Tom Dowd. El álbum es un derroche de virtuosismo y buen hacer y en él podemos encontrar uno de los mejores ejemplos de improvisación (jamming). En el 2003 se editó una versión deluxe que contenía material inédito respecto al disco original.
KISS, Alive (1975)
Justo cuando la banda estaba en sus horas más bajas hicieron esta maravilla de álbum que los catapultó al estrellato del panorama mundial (tanto en ventas como en fama). Este trabajo, el cuarto de la banda, es uno de los mejores de toda la carrera de KISS y por qué no decirlo, también de la historia del rock. Se grabó durante varios conciertos entre marzo y junio de 1975 y recoge grandes clásicos de sus tres primeros trabajos de estudio. Se estima que las ventas del álbum han superado los cinco millones de copias.
Thin Lizzy, Live and dangerous (1978)
Live and Dangerous es uno de los discos que consolidaron al grupo irlandés como uno de las más grandes dentro de su género. El álbum transmite toda la fuerza de la banda en directo llegando a ser una obra maestra dentro de la historia del rock, en cuanto a discos en vivo se refiere. Fue grabado durante las giras del 76 en el Hammersmith Odeon de Londres y el 77 en el Seneca Collage de Toronto y se dice que aproximadamente el 25% del álbum está retocado, aún así es totalmente imprescindible de principio a fin.
Iron Maiden, Live after death (1985)
Grabado durante varios conciertos repartidos entre el Long Beach Arena (Los Angeles, EE.UU.) y el Hammersmith Odeon (Londres, R.U.) en todos los cuales colgaron el “no hay billetes”. Las doce primeras canciones corresponden a los conciertos de Long Beach Arena (14, 15, 16 y 17 de marzo de 1985) y las otras cinco restantes son de Hammersmith Odeon (8, 9, 10 y 12 de octubre de 1984).
Desde que fue puesto a la venta fue recibido con una gran acogida, tanto es así que a día de hoy está considerado como uno de los mejores directos de la historia del heavy metal.